martes, 21 de febrero de 2012

Miércoles de Ceniza: purificar cuerpo y alma


El miércoles de ceniza, el sacerdote nos impone la ceniza. Tomando la ceniza con los dedos el sacerdote traza sobre nuestra frente la señal de la cruz. Desde siempre la ceniza ha sido considerada signo de penitencia, conversión y de duelo. La ceniza se ha empleado, entre otras cosas para purificar vasos y recipientes. Aquí la ceniza viene a recordarnos cuál ha de ser nuestra actitud y nuestra preocupación durante la Cuaresma: la purificación del cuerpo y del espíritu. El ayuno depura el cuerpo. es un tratamiento purificador y medicinal. La purificación exterior va acompañda de una purificación interior. Hemos de purificar las emociones  de las impurezas que diariamente dejan en ellas los diferentes estados de ánimo que experimentamos. Hemos de purificar nuestros pensamientos negativos. Hemos de purificar nuestro lenguaje de tantas palabras que ofenden, evalúan, condenan y reprochan sin cesar.

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