"Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros lo hombres,
y por nuestra salvación bajó del cielo,
y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen,
y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo,
y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo
para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro.
Amén.
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jueves, 13 de noviembre de 2014
viernes, 17 de octubre de 2014
Señor en Ti creemos
“Señor Dios nuestro, en ti creemos, Padre, Hijo y Espíritu Santo… Señor y Dios mío, mi única esperanza, óyeme para que no sucumba al desaliento y deje de buscarte, sino que siempre busque tu rostro con ardor. Dame tú la fuerza de buscarte, tú que hciste que te encontrara y me has dado la esperanza de encontrarte con un conocimiento cada vez más perfecto. Delante de ti está mi fuerza y mi debilidad: cura ésta y conserva aquella. Delante de ti está mi ciencia y mi ignorancia; donde me has abierto, recíbeme cuando entro; donde me has cerrado, ábreme cuando busco. Haz que me acuerde de ti, que te comprenda y te ame. Acrecienta en mí estos dones hasta que me hayas reformado enteramente.
Líbrame, Dios mío, de la multitud de palabras… Cuando lleguemos a tu presencia cesarán esta multitud de palabras que ahora decimos sin alcanzarte a ti. Solo tú permanecerás, todo en todos y pronunciaremos una sola palabra sin fin, alabándote en un solo canto y llegando a ser una sola cosa en ti.
Señor, único Dios, Dios-Trinidad, que lo que es tuyo en todo lo que he escrito sea reconocido por los tuyos. Si en ellos hay algo mío, sé indulgente conmigo, Tú y los tuyos. Amén.
SAN AGUSTÍN, De Trinitate 15, 28, 52
Tomado de Ainkarem.es
martes, 14 de octubre de 2014
Invitad a la boda a todos los que encontréis
«El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convidados a la boda, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados, encargándoles que les dijeran:
“Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda.....
¿ A ver quién sabe explicar lo que falta del texto del evangelio?
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